Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, Y es hermosa la heredad que me ha tocado. Salmo 16:6. 
 
Por Puro De Jesús Juarbe 

Dios ha sido muy bueno conmigo. Nací en Puerto Rico, en un hogar Católico Romano. (El pueblo Católico Romano se consideran cristianos en todo el sentido de la palabra.) Mis padres eran Católicos Romanos. Eso me hacía a mí un Católico Romano también. Nací el 25 de diciembre del 1936. Como pueden ver, soy un niño de la Navidad. Es por eso qué respondo al nombre de "Puro de Jesús". Muy curioso. ¿cierto? Pero permítame explicarle como esto del nombre ocurre, tal como me lo contó mi padre. Fue el día 24 de diciembre, 1936. Mi madre estaba esperando su tercer niño. Mi padre tomaba mucho y esa noche estaba embriagado. Cuando él regresa a la casa le dice a mi madre: "Si la criatura nace a las 12:00 de la noche, y es varón, le pondremos por nombre Puro De Jesús". A esa misma hora, cuando se celebraba la misa del gallo y al son del repicar de las campanas de la iglesia, nací yó. Mi padre dijo; "se llamará Puro De Jesús". Es importante aclarar que el nombre de mi padre era "Puro", y que yo venía a ser el tercer hijo. Nunca pude entender el por qué mi padre no le puso a su primogénito su nombre "Puro". Tampoco pensé que eso podía venir directamente del cielo. Tal parecía que Dios tenia algo en mente, que ni siquiera mis padres podían percibir ni entender.

Al parecer todo iba de lo mas bién, pero de repente nuestro hogar se derrumba a causa de un divorcio. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía solo tres años. Aquel divorcio dejó a cinco niños a la deriva. Siempre me pregunté como llegó a ser posible que una pareja, católica Romana, consideradas cristianas, pudieran cometer tan horrendo crimen. Después de eso, aquel "niño de la Navidad" se convirtió en un niño amargado contra sus padres, contra el mundo y contra Dios, jurando que jamás, mientras estuviera a mi alcance, llegaría ser un cristiano nominal, ni mucho menos, Católico Romano. Pero gracias a Dios, El no me dió mucha importancia. Esa noche de Navidad Dios había comenzado una obra, que el continuaría y culminaría a su debida hora y en su propio tiempo. Hasta los 16 años de edad estuve viviendo una vida demasiado triste y miserable para mencionar, pero los ojos de Dios siempre fueron sobre mí, como sus ojos están sobre las aves del campo. Cuando las cosas parecían empeorarse llegué a New York, listo para continuar en mi camino rebelde y peligroso.

Un día un pastor se acercó mí y a cuatro de mis amigos. Estabamos hablando y haciendo planes no muy buenos. El pastor nos dijo, "Estamos comenzando una iglesia evangélica en esta misma cuadra". Mañana a las diez tendremos nuestra Escuela Dominical ¿Pueden ustedes venir? Por razones que solamente Dios conocía, mi respuesta fue rápida y positiva. "Sí, podemos ir". Cuando el pastor se alejó, mis compañeros me dijeron: "Puro, tú sabes que tenemos otros planes para mañana". Nosotros no pensamos ir con esos locos. Mi respuesta fue; "Ya yo le dije al pastor que iremos y si ustedes no quieren ir, yo iré".

Ese Domingo en la mañana yo visité la iglesia cristiana por primera vez en mi vida. ¡Que bién me trataron!. Se veían muy felices en verme. Todos y cada uno de ellos me dieron una caluroza bienvenida. Me hicieron sentir muy bién. Por primera vez me sentía aceptado y amado. En lo profundo de mi corazón yo me decía: "Esto es lo que yo necesito". "Esto es lo que yo he estado buscando".

Esa misma noche regresé a la iglesia y entregué mi corazón al Señor. Por primera vez en mi vida pude ver que mi nombre "Puro De Jesús" me caía perfectamente. Dios me había llenado de su divino amor. Me sentí nuevo. Una nueva criatura. Todo el odio que yo tenía por mi padre y mi madre, se fué. Todo el odio que yo tenía para con el mundo, se fué. Todo el odio que yo tenía para con Dios, fue transformado en un amor tan lindo, que aún hoy lo puedo sentir, como aquel primer día. La gloria sea para Dios. Más tarde me matriculé en el "Instituto Bíblico Pentecostal, Latino Americano". Allí conocí a la que hoy es mi esposa, Gloria. Los dos nos graduamos entre el grupo mas alto de la clase. Una vez nos graduamos fuimos reclutados como maestros del seminario..

Luego el Señor nos llamó para al ministerio pastoral. Yo trabajaba como consejero de empleo en el Departamento del Trabajo en Washington, DC., pero renuncié al trabajo para dedicarme de lleno al ministerio de pastor, fundando la "Iglesia Cristiana Canaán" junto con mi esposa y mis tres hijas, en Takoma Park, Maryland. Aquello fue un paso de fé, pero Dios nunca nos falló, . Dios siempre fue bueno con nosotros regalándonos hermanos muy buenos. De allí fuimos transferidos a pastorear la Iglesia Cristiana Canaán de Brooklyn, N.Y.. Esa fue la iglesia en donde me había convertido 25 años atrás...

El Señor nos habia bendecido con tres hermosas hijas, "Esther, Ruth, y Débora". Las tres fueron una ayuda excelente , y muy dedicadas en la labor pastoral. Nuestra. Nieta mayor Tabitha, está sirviendo a Dios como misionera a tiempo completo. Ciertamente, "las cuerdas nos calleron en lugares deleitosos, y es hermosa la heredad que me ha tocado".

Hay muchas otras cosas más que Dios hizo por mí, pero el tiempo no nos permite contarlas. Solo deseo contarles una cosa: Si Dios lo hizo por mí, El puede hacerlo contigo también. Permite que Dios entre en tú corazón. Ahí mismo donde te encuentras dile: "Señor Jesús ven a mi corazón, pués en el hay lugar para tí. El perdonará tus pecados y te hará una nueva criatura. Ahora para mí ya no es importante si soy un niño de la Navidad o no. Lo importante es que Cristo Jesús mora en mi vida y que yo y mi casa, con la ayuda de Dios, continuaremos sirviendo al Señor hasta que él venga. "Ven Señor Jesús".

Tú puedes entregarle tú corazón al Señor Jesús ahora mismo. Si lo haces firma la confesión abajo y enviala a la dirección arriba indicada.

Yo, ____________, confieso que soy un pecador. Te pido señor Jesús que perdones todos mis pecados. Ven a mi corazón ahora mismo. Escribe mi nombre en el libro de la la vida del Cordero. lléname con el fuego de tu Espíritu Santo. Te lo pido en tú Santo y Divino nombre. Amén.

Favor de regresar a "Español"